viernes, 28 de octubre de 2016

Consulta pública en planes de urbanización, ¿simulación o real práctica de participación ciudadana?

Cuentas claras…
Columna en Periódico Tribuna de la Bahía
Puerto Vallarta, Jalisco.
Viernes 28 octubre, 2016.

Consulta pública en planes de urbanización,
¿simulación o real práctica de participación ciudadana?

La consulta pública es una figura de participación ciudadana que se nos ofrece a la sociedad para opinar sobre los planes de urbanización de la ciudad o de alguna área que se pretenda desarrollar.

Hace algunos días compartía en esta columna que tanto Puerto Vallarta como Bahía de Banderas se encontraban en estos procesos ciudadanos ante sus planes de desarrollo urbano y aquí me voy a permitir presentarles algunas reflexiones.

Los planes de desarrollo urbano son documentos de gran importancia normativa para los municipios, nos ofrecen los lineamientos y criterios para la construcción de vivienda, negocios, escuelas, vialidades, infraestructura, equipamiento, espacios verdes y en general todo lo que podemos encontrar en una ciudad.

Son documentos que tienen gran extensión de hojas con sus anexos y una gama de cartografía o planos en donde se refleja el territorio. Por lo general son planes que se elaboran en cuerpos multidisciplinarios (no siempre lo hacen así) y que toman varios meses hacerlos.

Por lo general, también se contrata a un consultor por parte de los Ayuntamientos para que los planes sean elaborados atendiendo todas las terminaciones legales que se requieren, pues como ya dije, se convierten en documentos normativos de urbanización en un territorio.

Pues bien, con toda esta importancia, más la que falte añadir desde su apreciable opinión, la consulta pública, es decir la opinión de los ciudadanos sobre estos documentos solo se remite a ¡¡30 días!!

Así es, 30 días en los cuales se tiene que conocer estos extensivos documentos, tecnicismos, dimensiones territoriales y conocimiento de leyes y reglamentos para su compresión.

Dígame usted, ¿Si la población en general tendrá las condiciones técnicas y profesionales para opinar, para extender una aportación, para que su voz sea escuchada?

Me parece que es urgente una reforma a la ley para que se ponga en real consideración el valor y la oportunidad de la participación ciudadana. No se vale esta simulación ante documentos de gran importancia para el desarrollo urbano de un municipio.

Además, es urgente un planteamiento de socialización de la información que estos documentos generan, para que cualquier ciudadano pueda comprender de qué se trata, para que todos puedan participar y opinar.

Lo que sucede en la actualidad es que sólo algunos profesionistas comprometidos logran extender su opinión, excluyendo en gran medida a la población directamente implicada en el territorio que se está urbanizando.

Porque además, estas opiniones y trabajo (que realmente es un trabajo arduo comprender y dimensionar estos documentos), se hace de manera voluntaria.

Extender una opinión técnica a estos documentos, es un trabajo netamente por la voluntad de colaborar, de mejorar la planeación urbana, de contribuir a tener mejores lineamientos que garanticen una ciudad armónica para todos, sin pago alguno.

Como se puede ver entonces, la consulta pública en los planes de urbanización así como está actualmente, representan en verdad un ejercicio de simulación de la participación ciudadana.

viernes, 21 de octubre de 2016

¿Burocracia o respeto a la participación ciudadana?

Cuentas claras…
Columna en Periódico Tribuna de la Bahía
Puerto Vallarta, Jalisco.
Viernes 21 octubre, 2016.

¿Burocracia o respeto a la participación ciudadana?

Desde hace algunos años se ha visto que la participación ciudadana es una herramienta para mejorar el desempeño de los gobiernos. Incluso, se han establecido mecanismos precisos que institucionalizan los procesos y las formas en que los ciudadanos podemos participar; esto en particular es algo que no me gusta, pero que entiendo ha sido necesario.

Uno de estos mecanismos son los consejos ciudadanos para atender temáticas específicas de la comunidad y que incluso cuentan con un marco normativo que determina la participación de los que integran dichos consejos.

Hay que recordar también que la participación en los consejos ciudadanos es una tarea voluntaria, una actividad de voluntad ciudadana por el compromiso y por el bienestar de la región. La tarea del gobierno es incluirlos, considerarlos, pedir su opinión y su interacción para resolver o atender los proyectos en mejora de la calidad de vida y el bienestar de la población.

Así que lo menos que podemos pedir los ciudadanos que participamos en este tipo de Consejos, es respeto.

Desde hace varias semanas se ha venido señalando el abandono en que se tienen a todos los consejos ciudadanos y en particular me refiero al Consejo Municipal de Ecología, el cual desde que reinicio actividades en esta administración municipal hace aproximadamente siete meses, no ha vuelto a ser convocado, no se ha presentado un plan de trabajo y tampoco ha sido consultado para los diversos proyectos que se han presentado para el Municipio en el enfoque ambiental.

Todos los proyectos son importantes, todos son urgentes a revisar y a considerar para el bien de Puerto Vallarta. Así que al no sesionar y ante el abandono a este tipo de participación ciudadana, los proyectos y los pendientes se acumulan y sobre todo el tema ambiental se abandona.

Esto no justifica que para convocar y atender estos importantes proyectos, no se sigan los procesos institucionales de la participación ciudadana, convocar con anticipación, establecer una agenda de trabajo, enviar la información previamente para su revisión, integrar aspectos de otras áreas operativas del gobierno municipal y preparar adecuadamente dichas reuniones.

Los ciudadanos merecemos respeto. No queremos burocracia, claro que no!, pero si queremos respeto a nuestro tiempo, a nuestras agendas de trabajo, a nuestras capacidades y conocimientos.

De lo contrario, Señores Funcionarios, esto es una simulación. Un montaje improvisado para acallar a los ciudadanos que hemos venido cuestionando la función del Consejo Municipal de Ecología en tan importantes proyectos para Puerto Vallarta.

No queremos burocracia, queremos respeto y con mucho gusto participamos en estos mecanismos institucionalizados que se han establecido para que la Gobierno y Sociedad interactúen para hacer mejor toma de decisiones.


Quiero señalar que el actual Gobierno de Puerto Vallarta había iniciado con una buena dinámica de poner en marcha varios consejos ciudadanos, que no funcionaron en toda la anterior administración; muchos ciudadanos comentamos lo asertivo de esta decisión y actuación. Sin embargo parece que  echamos campanas al vuelo.

viernes, 14 de octubre de 2016

Innovación y denuncia ciudadana, plataforma protocolo 409

Cuentas claras…
Columna en Periódico Tribuna de la Bahía
Puerto Vallarta, Jalisco.
Viernes 14 octubre, 2016.

Innovación y denuncia ciudadana, plataforma protocolo 409

En un buen ejercicio de gobierno y en un gran esfuerzo, diría yo, el Gobierno de Jalisco promueve un mecanismo de participación ciudadana junto con organismos de la sociedad civil.

Esta por demás decir lo interesante que será conocer la plataforma protocolo 409, considerada como una herramienta de denuncia ciudadana que se nos ofrece para poder denunciar, documentar y castigar, o al menos así eso dice en la invitación que se hace para el lanzamiento de dicha plataforma.

La inauguración de esta plataforma será el próximo 18 de Octubre y será por el propio Gobernador Jorge Aristóteles Sandoval Díaz, en la ciudad de Guadalajara.

Para ello, se realizará el Foro de Empoderamiento de la Transparencia mediante la Denuncia Ciudadana, en el cual habrá dos conferencias magistrales, una “Rompiendo la brecha entre el Estado y la Sociedad, y la otra sobre “Corrupción y acceso a la información pública”. Además de un panel de expertos para abordar el tema del “Empoderamiento ciudadano a través de la transparencia y la rendición de cuentas”.

Parece que se nos está ofreciendo un mecanismo de denuncia ciudadana con innovación tecnológica y espero con innovación legal. Me parece que una herramienta ciudadana de esta magnitud podría ser una respuesta al gran sentir de la población sobre la impunidad y los delitos de funcionarios. Podría representar una alternativa para iniciar los lazos de confianza.

Pero ya me conocen… Si la participación ciudadana “oficial” ha sido más de consulta que deliberativa; más en los hechos ya consumados o acordados que en la planeación; más incluso para validar algunas acciones que para proponerlas… pues yo me pregunto…

¿Realmente quieren empoderar a los ciudadanos para la denuncia? ¿Seriamente habrá los mecanismos de seguimiento y legales para proceder contra quien se denuncie? ¿Habrá protección del denunciante?

Bueno, esto hay que esperar a conocer la Plataforma Protocolo 409. Y sobre todo navegar en ella, ver cómo opera y funciona. Si es una herramienta ciudadana, hay que usarla. De eso no me cabe la menor duda.

Lo que sí es cierto también, es que cada vez somos más las personas “incómodas”, las que preguntamos, las que evaluamos, las que señalamos y las opinamos y ofrecemos propuestas de mejores gobiernos.  Así que, a mayor presión de la sociedad más logros podremos tener.


La rendición de cuentas, la transparencia y la información pública, son derechos ganados de los ciudadanos y son obligaciones nuevas de los funcionarios. Entre mayor sea la innovación y los mecanismos para que se cumplan, mejor será para que las cuentas claras nos ofrezcan una mejor sociedad y un mejor gobierno. 

viernes, 7 de octubre de 2016

Desde la rendición de cuentas, pendientes en Puerto Vallarta

Cuentas claras…
Columna en Periódico Tribuna de la Bahía
Puerto Vallarta, Jalisco.
Viernes 07 octubre, 2016.


En la actualidad frecuentemente escuchamos la idea o concepto de rendición de cuentas, es parte de la expresión cotidiana de los gobiernos y políticos. Pareciera ya una aceptación tácita de la democracia. Hasta existen mecanismos, instituciones y dependencias del propio gobierno que encargan de vigilar y de exigir la rendición de cuentas. Sin embargo, en la realidad se observa que incluso la comprensión de rendir cuentas, no queda clara.

La rendición de cuentas conlleva una obligación de informar sobre las acciones y decisiones tanto de los políticos como de los funcionarios, que le secunda la exposición de motivos y argumentos por las que fueron tomadas y quienes las tomaron, es decir, se justifica la información dada. Esto implica también elementos de evaluación y monitoreo. Pero además, la rendición de cuentas incluye la capacidad de sanción si dichas acciones o decisiones no fueron adecuadas; si ante omisiones o errores hay impunidad, entonces la rendición de cuentas es simulada.

Por lo tanto, la rendición de cuentas no es sólo dar o transparentar la información, es también ofrecer respuestas. Es la obligación a responder preguntas incómodas, y a su vez, la oportunidad o el derecho para plantear preguntas así.

La gran mayoría de las veces, los políticos y los funcionarios acotan la rendición de cuentas a la publicación de montón de información, en formatos no legibles, documentos tediosos y/o extensos, en obvia evidencia de su no voluntad por una real y efectiva rendición de cuentas a los ciudadanos.

Muchas veces la información que reciben los ciudadanos no es precisa, ni da confianza o certidumbre. Algunas veces ni se puede leer. Esto genera más inquietud y más ganas de pedir cuentas, no sólo en información, sino también en la argumentación y las sanciones o castigo.

No olvidemos que estas razones generan la misión de la rendición de cuentas, que es reducir el poder las incertidumbres del poder, limitar arbitrariedades de funcionarios y políticos, prevenir y remediar sus abusos, mantener el ejercicio de gobierno dentro de normas y procedimientos preestablecidos y que incluso haya que mejorar.

La rendición de cuentas no es un derecho de petición, es un derecho a la crítica y al diálogo. El diálogo crítico. Donde los actores involucrados se sientan a dialogar y a construir mejores escenarios, a tomar mejores decisiones, a crear un mejor gobierno y a construir un bienestar social.

Así que… pendientes del gobierno de Puerto Vallarta para los ciudadanos que hemos lanzado preguntas incómodas:
·         El informe de entrega – recepción de una administración a otra. El cual, en su versión ejecutiva fue incluso prometida por el propio Alcalde y a la fecha no se conoce.
·         Información sobre los terrenos del Ayuntamiento que se acordaron para venta, desincorporándolos del patrimonio municipal.
·         El monto de la deuda pública y desde la rendición de cuentas, no sólo la cifra sino con quien se tiene la deuda y para que fue contratada. Incluso posibles abonos que ya se hayan realizado.
·         Las luminarias en el centro y malecón de Puerto Vallarta, o el gasto en la red de riego en la avenido Medina Ascencio.
·         La adquisición de maquinaria y asignación de obras públicas, desde la necesidad, el proceso y la aprobación.
·         La justificación de contratos de asesores, su perfil y su desempeño.
·         La seguridad pública, en lo obvio que no se puede informar al detalle por justamente motivos de seguridad, pero si al menos la política y estrategias a implementar.
·         Informe o reporte sobre las omisiones o violaciones tanto de funcionarios del municipio como de ciudadanos, ante la no aplicación o cumplimiento de reglamentos municipales en materia de imagen, construcción y comercio.
·         Por señalar algunas.

Así que estos si pendientes atienden lo criterios de la rendición de cuentas, otra situación sería para Puerto Vallarta. Es más, las preguntas incómodas tendrían respuesta y muy probablemente también se generaría confianza y credibilidad.


Obviamente que hay que asignar la responsabilidad a la autoridad, al gobierno;  como dicen por ahí, alguien tiene que poner orden, pero esto no está peleado con el acto de rendir cuentas, y cuentas claras…