Veto a los artículos 29 y 32 de la Ley 3de3,

es lo menos que puede hacer EPN

Opinión en radio

Grupo Acir - noticiero

Puerto Vallarta

23 Junio  2016

Esta semana en México ha repuntado la efervescencia de movimientos sociales, grupos aquí, grupos allá, manifestándose, ejerciendo su derecho de ciudadanos a ser escuchados y a expresar su inconformidad ante decisiones que está tomando el gobierno federal en turno.

 La situación actual nos la hemos buscado todos, a unos les es indiferente, a otros los motiva y anima a actuar como ciudadanos responsables, o bien ciudadanos afectados que suman su voz a las exigencias.

Sin embargo, aunque todos somos parte de esta actual realidad, hay que destacar que la consecuencia de esto, en su gran mayoría, se refiere al famoso pacto por México que firmaron los partidos PRI, PAN y PRD al inicio de la administración de Peña Nieto.

Las diversas reformas que este pacto por México traía, son ahora consecuencia del caos en nuestro país.

Es un pacto que fortalece la línea del neoliberalismo, que fortalece lo privado de lo público, lo individual de lo colectivo. Un neoliberalismo apabullante para nuestra sociedad, que carece en su gran mayoría de servicios básicos, de infraestructura, de medios electrónicos, de educación, de salud,  de trabajo y que se encuentra en gran desventaja con los países que lo impulsan; por lo que en México para alcanzarlo se tiene que concesionar o privatizar el cumplimiento de estos servicios a la población, al carecer el sistema de gobierno la capacidad para hacerlo, o bien incluso, hasta por estrategia, ya que de esa manera los líderes de gobierno ganan más y se fomenta la corrupción.

Aunada a las reformas fiscal, hacendaria, energética, educativa y de salud, se suman además que el PRI y PVEM, se niegan ante un clamor ciudadano de la Ley 3de3, en donde se exige la transparencia de la declaración patrimonial, fiscal y de intereses de los funcionarios públicos. Este rechazo a esta demanda ciudadana, ha puesto una más de las cerezas del pastel de la efervescencia social, pues pone en evidencia, como estos partidos políticos se protegen y se cobijan con la corrupción.

Ahora, la Iniciativa Privada del país, el sector Académico, Sociedad Civil , solicita al Presidente Enrique Peña Nieto, vetar los artículos 29 y 32 de la llamada Ley 3 de 3, para no aprobarla así como quedo redacta y puedan ser reconsiderados estos artículos, como los piden los ciudadanos mexicanos.  

Recordemos, el 29 obliga los funcionarios a publicar sus tres declaraciones, y el 32 “a modo de revancha”, se redacto obligando a los empresarios y directivos de empresas que ejerzan dinero público y beneficiarios de programas sociales, a realizar sus tres declaraciones.

El veto de estos dos artículos por el presidente, es una oportunidad de oro, que a mi gusto, no se merece Enrique Peña Nieto y su partido. Sin embargo, hacerlo puede ser que le lleve unas cuantas palmas y que si se logre sostener el mandato del pueblo en esta Ley para que los funcionarios del gobierno hagan pública las tres declaraciones que se piden.

Esto será suficiente para calmar lo que pasa en el país, para poner en la mesa del dialogo las reformas educativa y de salud?? Es de obvio que no, claro que no. Pero si puede sentar un precedente histórico, en donde esta Ley ofrezca a los ciudadanos la información que sustenta en gran medida, los principios de corrupción de la clase política, la de unos cuantos.

Podrá generar también, ahora sí, medidas efectivas de seguridad pública, de controles de pagos de impuestos y que no haya exonerados o condonados. Podremos saber en cuantas empresas están involucrados los funcionarios. En donde está trabajando su familia.

Esta información traerá la calma al país que ahora se necesita. Es de obvio que no. Para todo esto se necesita el dialogo, la comunicación, la disposición, la voluntad y sobre todo, que el principio básico sea el bienestar social, el bien común y colectivo.

El presidente EPN tiene una oportunidad de oro, que como ya dije, desde mi punto de vista, no se merece; pero que puede ser muy atinado este veto que él puede otorgar.  Y que quede claro, esto no traerá la calma que el país necesita.