Cuentas
claras…
Columna en Periódico
Tribuna de la Bahía
Puerto Vallarta, Jalisco.
Viernes 30 septiembre,
2016.
Pobre participación ciudadana en las consultas públicas.
¿Por qué la participación
ciudadana es tan pobre en las consultas públicas que se realizan para los
planes de desarrollo urbano en los municipios? Esta fue una pregunta que me
hicieron hace un par de días y que me permitió reflexionar sobre el tema y he
aquí algunas respuestas.
Una gran cantidad de
personas desconocen estos instrumentos de participación. No se sabe ni cómo
funcionan, ni cómo participar, o cuándo es que se abren o cierran. Es decir,
hay un desconocimiento sobre estos procedimientos, su utilidad, el papel que
tienen ante el ciudadano y la utilidad ante el propio gobierno. Así que antes
de abrir a consulta pública la propia autoridad debería tener formas para
informar a la población sobre estas importantes opciones de participación.
La transferencia de
responsabilidad de la autoridad al ciudadano de su desconocimiento sobre la
consulta pública, pone en ventaja una decisión pública en las manos del
gobierno. Cuando la participación ciudadana se ofrece sin los mecanismos que
faciliten a la gente a participar, es sencillamente un acto de validación o
legitimación de una decisión ya tomada.
La consulta pública no
asegura que lo que las personas propongan, sea tomado en cuenta. Esto es un
desincentivo a participar. Es decir, si tú presentas una propuesta fundamentada
técnica y jurídicamente, tendrás la oportunidad de ser escuchado; esto
significa que el ciudadano debe tener al menos una formación profesional o
buscar la asesoría de expertos para expresar su propuesta. Esto no incentiva a
participar.
Puedo agregar además, que
existe una gran desconfianza y credibilidad en los ejercicios de gobierno, así
que los ciudadanos no quieren “desgastarse” en algo que creen o saben no tendrá
un impacto o consecuencia en lo que ya decidió el gobierno.
La aplicación de la
normatividad, en particular la de urbanización, se viola frecuentemente, como
vecino lo ves cada día, en un edificio que aparece de altos pisos, o bien de
negocios sin estacionamientos, o un nuevo fraccionamiento en áreas de riesgo, o
… en fin, son varios los ejemplos que nuestra ciudad nos da; por lo tanto, al
saber que de todos modos van a violentar la ley, pues para que participo. La
impunidad limita la participación ciudadana.
Ahora bien, vayamos al
documento que se está presentando a consulta pública. En los casos que voy a
abordar, son los planes de desarrollo urbano, ya sea el del municipio de Bahía
de Banderas, como el de Puerto Vallarta (Distrito 7).
Los planes de desarrollo
urbano son instrumentos de planeación de un territorio, en el cual se elabora
un diagnóstico que establece sus características físicas, ambientales, urbanas
y sociales, esto permite determinar y planear usos del suelo para urbanizar,
vialidades, estructura urbana, y la infraestructura. Esto explicado grosso
modo.
Como ya se puede intuir, son
documentos muy técnicos en el manejo del territorio, con descripción mediante
clasificaciones y claves que usan instancias de gobierno o expertos. Con
nomenclatura que demanda expertis para interpretar.
Además agrego, un documento
que tarda tanto tiempo en elaborarse, se pone en consulta pública sólo un mes.
El ciudadano se tiene que enfrentar ante un documento que mínimo tiene 400
hojas, con términos que no son fáciles de entender, con cartografía (mapas) que
usan colores, formas, claves y nomenclatura
que no se logra digerir a la primera. ¡Pero sólo tenemos un mes!
¿Cómo pues, un ciudadano
común, tiene que tener conocimientos de 1) ¿Qué es un plan de desarrollo
urbano, y 2) ¿De qué se trata una consulta pública?
Existe un gran reto, no sólo
para que el ciudadano aprenda todo esto, que bien podrían salir librados
buscando a los expertos para conocer que pasa; sino que el reto está en la
autoridad, para que facilite la participación de los ciudadanos en la
comprensión de este tipo de documentos mediante la consulta ciudadana.
En esta comprensión del
ciudadano además, va la ganancia de que se socializan y se familiarizan los
conceptos normativos de la urbanización en un territorio, así que como
ciudadano si ves un edificio o negocio no
aceptado en un plan, pues podrás ser el primero en señalarlo o bien
sabrá que en ese lugar no puede presentar él mismo una propuesta. Tal vez por
esto, es mejor que los ciudadanos no sepan de qué se trata un plan de
desarrollo urbano, y menos aún, de que se trata una consulta pública.
Si de verdad se busca que
los ciudadanos aportemos, propongamos, sugiramos en un ejercicio de buen
gobierno apuntando hacia la gobernanza de la planeación del territorio, pues
habrá que establecer los esfuerzos oficiales para que esto así se cumpla.
así es .............Nuevo Plan de Desarrollo Urbano de BAHÍA DE BANDERAS: Cambios de uso de suelo en favor de desarrolladores turísticos. Proceso plagado de irregularidades.
ResponderEliminarLos miembros del CONSEJO CONSULTIVO MUNICIPAL DE DESARROLLO URBANO Y RURAL para Bahía de Banderas: Armado por dedazo, de manera autoritaria por el alcalde a su conveniencia.
La Sociedad Civil sin la participación requerida por la Ley de Asentamientos Humanos y Desarrollo Urbano para el Estado de Nayarit.
Los consejeros, nombrados de manera unilateral por el alcalde, votaron a favor de poner la propuesta para un nuevo plan a consulta pública, …. sin siquiera conocerlo en detalle, sin revisarlo, sin analizarlo, sin cuestionarlo.
El proyecto NO es un plan de urbanización.
Más que nada se trata de cambiar el uso de suelo en favor de los desarrolladores y empresarios turísticos.
Obedece más a intereses particulares que a las necesidades de la población local o a la compatiblidad del territorio o a las aptitudes del suelo.
Serias deficiencias técnicas.
Malas similitudes entre Puerto Vallarta, JALISCO y Bahía de Banderas, NAYARIT.
http://rivieranayaritone.blogspot.de/2016/10/nuevo-plan-de-desarrollo-urbano-de.html