viernes, 9 de septiembre de 2016

La desconfianza a flor de piel

Cuentas claras, …

Columna en Periódico Tribuna de la Bahía
Puerto Vallarta, Jalisco.
Viernes 09 septiembre, 2016.

La desconfianza a flor de piel

No se trata de que sea el informe de gobierno de un partido o de otro; no se trata de que sea un programa de gobierno nuevo; no se trata de que sea el cumplimiento de un acuerdo internacional que haya firmado el gobierno mexicano; se trata de una desconfianza generalizada por todo acto de gobierno.

La desconfianza que se percibe en el ambiente, dijera Peña Nieto “hay  mal humor social”, se ve en las manifestaciones, en las redes sociales, en opiniones de importantes y reconocidos personajes, en los comentarios de la esquina, en el camión… La desconfianza está a flor de piel.

Así que por más que adornen y simulen los informes de gobierno, o lancen nuevos programas o cumplan acuerdos internacionales, la gente, el pueblo no estará satisfecha, ni silenciosa.

Lo que se pide son buenos gobiernos, que cumplan, que sean transparentes reales, que rindan cuentas reales, que no queden impunes los funcionarios y políticos corruptos, que se aplique la ley y que los recursos públicos sean aplicados con eficacia.

La desconfianza está situada desde, ¿Por qué se le dio ese proyecto a esa empresa y no a esta otra? ¿Quiénes son los propietarios de esa empresa? ¿Por qué justamente ese programa previo a las elecciones? ¿Por qué los diputados determinan su propio sueldo? ¿Por qué o cómo es que ese proyecto que presentan cuesta eso, cuando en realidad cuesta menos? ¿Por qué se notan cifras alzadas?

Estas y más preguntas nos hacemos los ciudadanos, insisto, no importa el partido que gobierne en turno. Incluso tenemos ya la frase de “Todos están cortados con la misma tijera”

Ante esto, comienzan a surgir propuestas creativas de los ciudadanos, como impulsar iniciativas con las declaraciones 3 de 3, o el amparo “antimoches” por el ajuste que le hicieron al presupuesto de egresos de la federación en el ramo 23, o el impulso del sistema nacional anticorrupción y las leyes secundarias, o desear un perfil tal vez inalcanzable para el nuevo secretario de la función pública, o realizar evaluaciones en materia de transparencia a los tres niveles de gobierno y ahora con la nueva ley general, a los tres poderes de gobierno…

Es evidente que la desconfianza nos pone en un mundo paralelo o dicotómico en esta sociedad. El mundo que han creado los gobernantes y sus aliados, y el mundo que vivimos el resto de los ciudadanos.

¿Cómo romper esto? ¿Cómo lograr que la confianza vuelva?… Necesitamos buenos gobernantes, no sólo de discurso, sino de hechos. Se requiere de actos reales y comprometidos con la rendición de cuentas. Necesitamos vivir y hablar el mismo lenguaje, la misma realidad.


Por lo pronto, veamos lo que sucede en el 1er informe de gobierno de Puerto Vallarta. 

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